Bretton Woods, 80 Años y Contando
Nos situamos en el contexto histórico hace 80 años, poco después del "Dia D", evento que inició la contraofensiva aliada durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante varios días del mes de julio de 1944, en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, se celebró una reunión entre más de 40 ministros de finanzas de los países aliados, la cual cimentó la forma que tomaría nuestro mundo actual.
La reunión en cuestión tuvo como resultado que el dólar norteamericano se convertiría en la nueva moneda de reserva global.
Desde entonces, los Estados Unidos de América han poseído un inusual poder sobre todas las economías del mundo, pues todo bien producido que pueda ser exportado requiere de dólares para ser transado.
Esto ha sido un privilegio y una bendición para este país durante todo este tiempo, pues desde todo el mundo surge la necesidad de obtener y mantener grandes cantidades de dólares para facilitar el comercio internacional.
Un Privilegio Desigual
El mundo de las finanzas en nuestro tiempo se ha posicionado como uno de los sectores más pujantes y trascendentales de la sociedad.
De hecho nada de importancia se logra hoy sin el suficiente financiamiento o acceso a crédito.
Más aun, los mayores actores del mercado financiero mundial son los bancos centrales de cada país, que imprimen dinero a petición, y que pueden dar la señal para un cambio del mercado, generando riqueza o grandes pérdidas solo con un comentario de sus directores.
El dinero fiduciario que prima en nuestra era, y en especial los bancos centrales, creadores de este, disponen de un privilegio único, pues entre crear un bien y crear dinero hay un universo de distancia.
Este gran poder que tienen los bancos centrales de manejar lo mercados e imprimir dinero fiat a pedido es al la vez su mayor debilidad, como veremos más adelante.
Pero, ¿Cuál es la gran diferencia entre el mundo productivo y financiero?
Imagine lo que significa, por ejemplo, el proceso de producir y exportar caucho, commodity altamente demandado para la producción de neumáticos y todos tipo de gomas.
El caucho es una especie de resina que emana del árbol del caucho, que crece mayormente en el sudeste asiático.
Para obtenerlo hay que plantar, regar y mantener cientos de miles de plantas, con sus respectivos agroquímicos cada día de cada mes, con la suficiente agua y el suficiente sol, en hectáreas incontables, con miles de agricultores y profesionales especialistas, con técnicas de producción muy estudiadas, con el suficiente espacio de almacenaje, con la capacidad de transporte terrestre, marítimo y aéreo suficientes, más incontables horas de labores de administración, gestiones comerciales de múltiples instituciones financieras y empresas locales y transnacionales, etc.
En suma cientos de miles de horas de trabajo, uso de incontables herramientas especializadas, cantidades incontables de energía eléctrica, petróleo y gas para el funcionamiento de equipos, maquinarias y medios de transporte.
Incontables horas de labor humana física y mental para obtener un producto de calidad para ser comercializado en el mercado internacional.
Todo esto a cambio de dólares, moneda fiduciaria cuyo origen es tan sencillo que puede sonar incluso irreal.
Cómo Nace Un Dólar
En un articulo anterior (1) mencioné cómo el dinero del mundo pasó de ser un medio de intercambio con respaldo en oro y se convirtió en moneda fiat o fiduciaria (una promesa de pago).
En palabras simples un dólar es creado de dos maneras:
1) Cuando el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos emite un certificado de deuda (bono) y se lo entrega a la Reserva Federal.
Para este ejemplo pongamos un bono por mil millones de dólares.
La Reserva Federal recibe el bono en cuestión y como paso siguiente pone el bono a remate al mejor postor.
Algunos de los oferentes pueden ser grandes bancos o instituciones financieras de prestigio (los mil millones no deben ser pagados inmediatamente sino que se convierten en acreencias dentro del balance de la institución financiera), lo que asegura que el poseedor final del bono va a recibir el monto inicial de este más intereses a lo que haya sido rematado el bono (actualmente cerca de 4% anual).
Una vez efectuado el remate, la Reserva Federal emite la cantidad de dólares equivalente al valor del bono y se lo transfiere al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (la tesorería del gobierno mismo) en una transferencia electrónica.
El Tesoro de Estados Unidos se compromete así a pagar el interés de forma anual al poseedor del bono, más el valor del capital (los mil millones) al final del periodo, que puede ser de entre 5 y 20 años.
Este monto de capital más los intereses sobre este se convierten en deuda federal.
2) La segunda manera en que se crean dólares (y de hecho toda moneda fiduciaria) es por medio del crédito.
Cada vez que alguien solicita un crédito a una institución financiera, esta crea el dinero de forma digital en sus libros, no teniendo la necesidad de disponer de los montos solicitados con anterioridad, sino que puede permitirse crear ese dinero en base al respaldo de lo bienes que se ponen como colateral (entiéndase una propiedad, un vehículo u otro activo embargable).
Los bancos comerciales no necesariamente disponen de todo el dinero que prestan, mas bien solo requieren de entre el 10% al 30% de las reservas, en un modelo llamado Reserva Fraccionaria.
Entiéndase que cuando un banco presta dinero, el banco se asegura que Ud. va a pagar los montos adeudados, hasta que se extinga la deuda una vez que esta sea pagada. De lo contrario la institución financiera tiene la potestad de tomar posesión del colateral para así liquidarlo y cubrir el monto del crédito.
En caso que la institución financiera finalmente no pueda recuperar el monto adeudado se ejecuta un seguro que cubre las acreencias y que está incorporado como parte del costo de tomar un crédito.
Una Balanza Desequilibrada
Si notaron el ejemplo del caucho, su producción requiere de mucho esfuerzo humano y consumo de recursos naturales para finalmente obtener un producto comercializable.
Una vez puesto en el mercado el caucho de nuestro ejemplo será transado por dólares, que según lo mencionado, ha requerido de unos pocos clics para ser creados, con un gasto energético comparado cercano a cero.
El ejemplo del caucho es solo uno de miles que pueden mencionarse, pues es el caso de todo commodity o producto manufacturado, desde cátodos de cobre hasta chips de computadora, desde ropa de moda a barcos mercantes. Todo bien producido en nuestro mundo requiere de incontables horas hombre de trabajo y grandes cantidades de insumos y energía para ser producidos, empacados, transportados y comercializados.
Este no es el caso del dólar norteamericano, que como moneda de reserva monetaria mundial, solo requiere de la participación de cerca de medio centenar de personas con cierta autoridad tras sus escritorios y algunos computadores conectados a internet para entrar en existencia.
Tener la potestad sobre la moneda de reserva mundial es equivalente a poder y riqueza y una de las mayores atribuciones que un país poderoso puede llegar a lograr.
El Declive de Una Moneda
El dólar como moneda de reserva mundial cumple 80 años y hay señales ominosas del declive de su reinado, pues poco a poco ha ido perdiendo sus atributos que le servían de soporte estructural (2).
El dólar desde 1971 ya no está respaldado por oro y en 2024 acaba de expirar el acuerdo del petrodólar, por lo que hoy el dólar norteamericano es solo una promesa de pago (deuda).
Hoy el dólar es una herramienta geopolítica para premiar o castigar, dependiendo de si se es amigo o enemigo de occidente.
La deuda norteamericana ha llegado a los 35 trillones de dólares (millones de millones) a la fecha de esta publicación, y continúa creciendo a velocidades increíbles, difíciles de dimensionar (3).
Se estima que cuando asumió la presidencia Ronald Reagan, en enero de 1981, la deuda norteamericana era de un trillón de dólares. Hoy solo el pago de los intereses sobre la deuda equivalen a esa misma suma anualmente.
La gran capacidad de la FED para imprimir dinero es, al mismo tiempo, su debilidad, especialmente cuando pensamos en que la impresión de dinero es la mayor causa de la inflación en el mundo.
Si entendemos que el mandato de cada banco central es controlar la inflación, entenderemos la contradicción vital en que está involucrada la institución financiera mas influyente del planeta.
Los países BRICS (Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica, y varios más) desean reemplazar el estatus del dólar como moneda de reserva para obtener control sobre sus intercambios comerciales y, a la vez, obtener poder como rivales geopolíticos de los Estados Unidos. Para esto tienen múltiples iniciativas, algunas de las cuales ya están haciendo mella en la trascendencia del dólar a nivel global, como, por ejemplo, vender bonos (deuda pública) del tesoro de los Estados Unidos.
El fin del estatus de reserva del dólar puede traer el fin del sistema fiat del cual son partícipes todas las monedas del mundo, lo que llevará a un eventual Bretton Woods 2.0, que definiría el nuevo patrón a seguir de allí en adelante.
Hace 80 años, en plena Segunda Guerra Mundial, se sentaron las bases de la economía y del mundo que disfrutamos hoy.
Lo que esperamos como personas de a pie es que el cambio a un nuevo sistema financiero traiga estabilidad y no excesos, y menos que para lograr dicha estabilidad debamos pasar por otra gran guerra.
Bendiciones,
Luis Leighton
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