La Super Burbuja de Mis Pesadillas

Muchas voces han estado alertando en estos últimos meses sobre el aumento de la inflación a nivel mundial. Usted se habrá dado cuenta de ese aumento en los precios todos los días. Lo que no se comenta y no se sabe es por qué están subiendo los precios de las cosas.

La economía mundial ha estado atada al dólar norteamericano desde 1944, y desde ese tiempo todos las países del mundo han utilizado el dólar como moneda de reserva, o sea que todas las transacciones internacionales son valoradas en esa moneda. Esto le ha dado a los Estados Unidos un privilegio único, que es el poder para imprimir cuantos dólares quieran sin rendirle cuentas a nadie, son los dueños de la gallina de los huevos de oro, todos los demás países deben comprar dólares para poder comerciar entre sí.

Durante décadas se han impreso dólares para financiar el sueño americano, pero después de la crisis “Subprime” se ha desbocado la impresión de todas las demás monedas del mundo a niveles inverosímiles.

El precio de los metales preciosos como oro y la plata han estado en ascenso por los últimos diez años, acelerándose desde el año 2007. Hace 10 años se podía comprar una onza de oro por 300 dólares, hoy la misma cantidad vale 1400. La verdad es que el valor de los bienes básicos (commodities) no está subiendo, manteniéndose relativamente estable en el tiempo. Lo que está declinando es la capacidad de compra del dólar norteamericano y de todas las monedas del mundo.

Este declive está en progreso desde hace décadas, por eso es difícil notarlo en el día a día, pero si usted recuerda los precios de antes notará que ahora todo cuesta más que hace 10 o 20 años. Los productos no están realmente más caros, es el dinero el que vale menos debido al fenómeno llamado inflación.

Si bien no se escucha gran alharaca o preocupación en los medios o en la calle por la posible super crisis en el horizonte, esto se debe mayormente a falta de comprensión más que por la seguridad financiera que las personas puedan sentir.

Mi visión es que en el futuro cercano podríamos pasar por algún tipo de shock financiero que derribe la economía mundial (eso bajaría los precios de las cosas), seguido por una huida de los inversionistas hacia los bienes más valiosos y básicos, los commodities (eso haría subir hasta el cielo el precios de los metales preciosos, combustibles y alimentos).

Hay varios detonadores que podrían iniciar la super crisis: El precio del petróleo (observar los eventos en el medio Oriente), un país importante que enfrente una crisis humanitaria (observar el impacto futuro del terremoto en Japón u otro similar). Un país importante que enfrente un impacto financiero agudo (observar los efectos de la crisis económica en España, Portugal, Inglaterra, Francia, Italia, Estados Unidos, China, Rusia). Una crisis geopolítica (observar las acciones bélicas en Libia, la posición de Irán y la respuesta de Israel).

Pienso que la super crisis financiera es casi inevitable, lo que no sé es cuando va a hacerse evidente que no hay salida. Cuando ese momento llegue van a comenzar las carreras, la gente apuntará con el dedo a sus autoridades, los gabinetes comenzarán con rotaciones de ministros, las manifestaciones en las calles se harán cotidianas, etc. Para ese momento ya será muy tarde. Decida su posición hoy mismo, y solo por precaución tome resguardo extras como salir de deudas innecesarias, reduzca el riesgo de sus fondos de jubilación y en especial esté más alerta al medio que lo rodea.

En Japón, hace pocos días, millones de personas pasaron de ciudadanos privilegiados de un país desarrollado a indigentes en solo una tarde. No se deje sorprender por una crisis, sea una persona preparada para todo.

Luis Leighton, Consultor

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