Tontas Ovejas Blancas



"Una nación de ovejas pronto obtendrá un gobierno de lobos”
― Edward Murrow, periodista estadounidense

Este ensayo se basa en el supuesto de que hay alguien que nos miente, no con dichos, sino con silencio. El engañar así es muy sencillo en un mundo donde los espacios cognitivos son rellenados con basura informativa / consumista cada hora de cada día. Más aun, existen organizaciones especializadas que, por las razones que sea, crean desinformación mediática, descalificaciones infundadas y mentiras completas, lo que contamina cualquier porción de verdad con que podamos toparnos. Por estos motivos, en plena "era de la información" es cada vez más difícil entender lo que realmente sucede en las esferas de mayor importancia. Ante esta cacofonía global la mayoría de personas que pudiesen tener curiosidad por entender los grandes temas simplemente capitulan y se retraen a su propia esfera de interés, ya impactadas por el cansancio y el stress de la vida diaria.

Mi misión es simple pero a la vez dantesca; comprender el mundo para explicárselo a mis hijos. Para esto pensé durante años en métodos y el lenguaje apropiados, llegando finalmente a la idea de jugar con las figuras mentales con los que visualizamos la realidad, especialmente para hablar sobre las curiosidades y contradicciones del comportamiento humano, sobre las expresiones de bondad y maldad a las que los niños sin duda se verán enfrentados a medida que crezcan.

Los seres humanos adquirimos actitudes particulares con el paso del tiempo, más allá de nuestra herencia genética y cultural, especialmente debido a los roles, jerarquías y relaciones contractuales que desempeñamos en la sociedad. Todos recordamos a nuestros maestros de escuela, tan serios y formales en nuestra época juvenil. Hoy de adultos podemos ver a esos maestros con otros ojos, ya que entendemos que los maestros representaban entonces un rol frente a nosotros, sus alumnos, como figuras de autoridad, más allá de sus gustos personales y forma de vida, la que hoy podemos criticar y juzgar.

Durante una manifestación pública a veces la policía aplica el garrote. Es de notar que algunos de esos policías desempeñan su trabajo con extrema dureza, sin importar edad o género, cumpliendo con su labor asignada. Estoy seguro que esas personas, de paisano y en un bar serían una interesante conversación. En casos extremos se ha sabido de agentes de seguridad juzgados por violaciones a los derechos humanos que se defienden en la corte diciendo que solo cumplían órdenes y hacían su trabajo lo mejor posible. Como queriendo ganarse el Empleado del Mes. En situaciones así cabe preguntarse; ¿Qué habría pasado si esa persona fuese colocada en otro rol? ¿Trataría de abusar de los derechos básicos de otros seres humanos si su rol fuese ser empleado administrativo en una imprenta? ¿Acaso las personas buscamos cumplir con el rol que nos permitirá expresar lo que realmente somos, sin importar cual actividad o trabajo desempeñemos?

El espíritu humano busca expresarse en todo momento. Si nuestro diario vivir no puede cumplir con las expectativas, se buscará o fabricará un evento particular donde puedan expresarse comportamientos latentes, así, algo que no se expresaba en situaciones de calma puede aflorar en situaciones de tensión. He visto como algunos estudiantes universitarios de alto nivel intelectual, físicamente sanos y aparentemente cuerdos pueden llegar a cambiar un libro por una bomba molotov. Al otro lado del espectro, hay situaciones que impresionan por el arrojo desinteresado, como aquel hombre anónimo que, a costa de su propia integridad, detuvo toda una columna de tanques enviados por el gobierno chino en la plaza Tiananmen, durante las protestas estudiantiles de 1989.

EL JUEGO

Para este juego pensé en articular una descripción lúdica sobre el comportamiento humano, para que esa imagen se entienda y se retenga fácilmente en la mente de un niño. Pensé en hacer una relación entre animales, colores y el comportamiento humano, ya que el comportamiento es finalmente la representación de nuestro pensar, nuestros valores y de nuestro verdadero espíritu.

Para este propósito me inspiré en dos pasajes bíblicos ilustrativos; Lucas 10:3, donde Jesús dice a los Apóstoles: "¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos", y el pasaje de Apocalipsis 6:2-8, sobre los cuatro caballos; blanco, rojo, negro y pálido (o verdoso), dónde cada color ejemplifica un aspecto del Juicio Final. También me serví del libro de sátira "Rebelión en la Granja" (Animal Farm, publicada en 1945) de George Orwell para definir un personaje en particular de este juego.

Este ensayo nació del deseo de explicar un escenario en el que estamos inmersos, donde el ser humano adquiere roles del mundo animal, con características propias de cada tipo de manada, como cazador o presa. Espero que estos matices ayuden a entender el por qué las personas se comportan de cierta manera bajo ciertas circunstancias, por qué tienden a agruparse y qué puede significar esto para el futuro de este convulsionado mundo.

Para comenzar les presento al rol central de nuestro juego:

LA OVEJA BLANCA

La oveja es la forma básica e indefensa con que llegamos a este mundo. Sin nombre, sin cultura, sin valores, sin idioma, sin prejuicios, pero con los sentidos abiertos para ver, escuchar y aprender.

Cuando pensamos en una oveja blanca se viene a nuestra mente la imagen de algo suave, la imagen de un inocente y apacible animal rumiando en un prado; pero cuidado, las ovejas pueden morder y embestir en la realidad, así que ante esta advertencia veamos que caracteriza al rol de la oveja.

Las ovejas blancas se distinguen mayormente por ser:

  • Inocentes
  • Distraídas
  • Ignorantes
  • Egoístas
  • Autocomplacientes

Si bien estas características son relativas, para este juego no vamos a juzgar si estas son buenas o malas, por lo que solo trataremos de identificarlas, por esto, ¿cómo se puede saber en el mundo real si una persona juega el rol de oveja? Una forma rápida de saberlo es preguntarse por lo que "No" es, según la Ley Dinámica del Poder: ¿Tiene este individuo la capacidad de imponer su visión sobre la sociedad, cambiar la dirección del mercado, promover leyes o influir en ellas? Si la respuesta es no, entonces se está claramente en presencia de una oveja.

Las ovejas son la especie más abundante del ecosistema humano. Todos nacemos como ovejas de blanco radiante, el que se va ensuciando a medida que pasa el tiempo y se pierde la inocencia, por lo que a un observador detallista le parecería que este rebaño humano está más bien compuesto por una amplia gama de grises.

Los puntos más obscuros de nuestro rebaño corresponden a nuestro siguiente perfil.

LA OVEJA NEGRA

Comparte las mismas características básicas de todas las ovejas, pero habiendo perdido su inocencia tempranamente, quizás debido a la violencia o penurias que marcaron su vida, la oveja negra tratará de aprovecharse de sus congéneres de forma premeditada, mostrándose agresiva u ocultando sus intenciones para lograr obtener algo a costa del bienestar o la salud del prójimo, agrediendo o inclusive asesinando si es necesario para obtener su premio. A este perfil se le encuentra divagando mayormente en callejones oscuros y en la cárcel.

LA OVEJA ROJA

Comparte las mismas características básicas de las ovejas blancas, con la distinción que la oveja roja tiene un deber contractual que cumplir a riesgo de castigo, pues ha firmado un "contrato de sangre". Las ovejas rojas se han suscrito a un poder superior que las utilizará para imponer sus políticas. En este rol cae la milicia, las policías y fuerzas de seguridad que usen algún tipo de arma letal legalmente asignada para el cumplimiento de sus labores.

Para una oveja roja no es fácil deshacer este contrato y el no cumplir con sus deberes se considera deserción, lo que tiene grandes penas, incluidas la cárcel y hasta el fusilamiento en caso de guerra. La disciplinada y abnegada oveja roja se expondrá a peligro mortal siguiendo órdenes superiores, a la vez estando dispuesta a derramar sangre ajena siguiendo esas mismas órdenes.

Las ovejas rojas (fuerzas armadas y de orden) corresponden aproximadamente al 1% de la población mundial.

Existe una subclase de oveja roja que llamaré oveja rosa, que corresponde a aquellos individuos de rango medio que trabajan para el Estado pero que no portan armas y no tienen un contrato de sangre, pero que tienen el potencial de ejercer coerción y control sobre nuestras vidas. Un ejemplo es un juez o un recolector de impuestos.

EL LOBO 

Especie de depredador hambriento de poder.

Quienes juegan el rol de lobo en nuestra sociedad son personas que aparecen en los noticieros con buenas vestiduras y elaborados argumentos. Un lobo se distingue porque rompe con la Ley Dinámica del Poder de la sociedad de ovejas, pues este sí tiene la capacidad, individual o en grupo, para influenciar a los demás, al mercado, de cambiar las leyes o imponer su visión a la sociedad, pero sin nunca comprometer su integridad física; dando la cara declarando guerras, pero no exponiéndose a las balas.

Sus valores básicos son los mismos de las ovejas, pero, si bien el lobo es muy ególatra, está dispuesto a grandes sacrificios personales (y ajenos) en pos de conseguir o mantener poder. Por esto tiene la capacidad de mentir hasta donde sea necesario para conseguir sus fines. Esta es la base de la idea del lobo con piel de oveja. El lobo ha decidido voluntariamente renunciar a la inocencia, la verdad y la bondad persiguiendo sus fríos objetivos.

Dentro de la especie existen las siguientes clases:

EL LOBO NEGRO

El lobo negro es el dictaminador directo, el amado y respetado líder, el promulgador de las leyes, el aprobador o desaprobador de estas y/o macho/hembra alfa de la manada que pulula alrededor o se hace parte de las cabezas visibles de la sociedad.

EL LOBO GRIS

Es la subclase de lobo influenciador de los poderosos lobos negros, a menudo en las sombras y poco conocidos, tienen la capacidad de amedrentar a sus enemigos, influenciar en las decisiones importantes, mover las fichas correctas y ayudar a rellenar los vacíos de poder cuando ocurren pugnas internas, luchas de facciones, o cuando algún un lobo negro deja de jugar.

EL LOBO ROJO

El lobo rojo es el comandante que manda sobre la esfera de la cual es la cabeza visible, las ovejas rojas, pudiendo diseñar o cambiar planes de guerra según su propia visión estratégica. Es la primera línea de defensa de los lobos y enviará a la muerte a las ovejas rojas si es necesario, con el fin proteger o aumentar el ámbito de influencia de los lobos.

EL LOBO BLANCO

El lobo blanco es el representante de la ciencia, la academia o la espiritualidad, que valida las acciones, tendencias sociales y políticas con análisis, estudios científicos o edictos religiosos, que le dan base y sustancia a las decisiones de los lobos, a veces incluso sugiriéndoles las acciones a seguir a las cúpulas de poder.

EL CERDO VERDE

Este personaje y sub especie, sacado del libro de Orwell ya mencionado, es por definición un lobo, pero hay algo que lo distingue de sus pares y esto es su forma de alimentarse ya que este perfil no desarrolla las características del cazador que arriesga el pellejo para lograr sus fines, sino más bien prefiere que otros se arriesguen por él. Obtienen su color verdoso por su amor al dinero, en particular del poderoso dólar norteamericano, siendo además la encarnación de la podredumbre al deleitarse, revolcarse y gozar con la carroña que los lobos van dejando  a su paso.

Los cerdos verdes financiarán la guerra, la destrucción del medio ambiente y el sufrimiento humano, si gracias a ello pueden aumentar sus ganancias materiales. Tienen bajo su mando grandes cantidades de riqueza material, profesionales y empresas de relaciones públicas que, trabajando para él, se dedicarán a blanquear su imagen, acallar la verdad y ocultar sus sucias acciones. Su única función es obtener riqueza para sus propias intenciones, no importando nada más allá de ello.

Los Lobos corresponden aproximadamente al 0.01% de la población humana y los Cerdos al 0.001%

EL GUARDIAN

Este cuadro no puede estar completo sin una contraparte del lobo, el rol del guardián-hombre que habita entre las confiadas ovejas y que es el opositor del insaciable lobo. Es quien trae un poco de equilibrio al combate, quien ofrece resistencia, que mantiene la tensión con los depredadores y da un poco de esperanza a la siempre indefensa oveja. El Guardián obtiene su nombre en honor a la labor realizada por Ronald Modra Roberts, ya fallecido. Un australiano que vino a radicarse a Chile en los años 90 y que con su periódico "El Guardián de la Salud" trató incansablemente de despertar a algunas ovejas de este adormecido redil.

El Guardián es un luchador que aparenta ser una oveja y sin embargo no comparte sus características. La pelea inicial del Guardián es consigo mismo, luchando contra sus propias debilidades, contra la definición básica de ser oveja, pues desea concientemente no ser una más, aunque entre ellas se encuentre su habitat natural. De hecho el rol del Guardián se basa en un caso real que ocurre en las montañas del noroeste de Italia, donde han existido grandes rebaños de ovejas por milenios y entre las cuales vive el Maremma, una clase especial de perro ovejero que se asemeja a una oveja por tamaño, color, pelaje e incluso por su olor. El Maremma crece entre las ovejas, se cría con ellas, más su función es ser el cuidador del rebaño contra los lobos que acechan en los campos durante la noche. Si bien un Maremma no puede vencer a un lobo en una pelea, su papel es alertar al rebaño e idealmente espantar la amenaza cuando esta se presenta. Aparentar ser uno más de la manada es la estrategia más eficiente para ejercer esta importante función.

Encontrará muchos ejemplos de Guardianes en la historia y especialmente hoy en la prensa alternativa, denunciando o reporteando, y en la vida diaria, ayudando a otros a costa de sus propios intereses. Los Guardianes son odiados por los lobos y por esto se esmeran en acallarlos, desacreditarlos o eliminarlos. El medio social creado por los lobos los castigará con indiferencia por no ser "políticamente correctos", ridiculizando su ácida crítica y su duro realismo.

Después de un furtivo ataque de los lobos, de la denuncia de los Guardianes y de la desaparición de algunas ovejas, el rebaño seguirá sin entender nada, lamentablemente, pasando lo más rápidamente posible a pastar en sus amados prados, sin prestar mayor atención a lo que las rodea. Esa ignorancia y desidia tan propia de las ovejas es a la vez su riqueza y su perdición, son presas fáciles y entregadas. Por el contrario los lobos usan la estrategia del ganador, mintiendo y engañando si es necesario para obtener su presa. Ya lo dice Jesús en su Parábola de Administrador Sagaz (Lucas 16:8) "Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz".

CONCLUSION

Si usted ha entendido el alcance de este juego, quizás notará que probablemente está jugando de oveja y que solo por decisión propia permanecerá siéndolo. Solo algunos reaccionarán ante esta idea y tomarán la decisión de comenzar el largo y tortuoso viaje de conocimiento para convertirse un día en un Guardián de este tonto pero profundamente amado rebaño humano. Por esto, quién decida ser Guardián deberá entender que será casi siempre incomprendido y estará casi siempre solo.

Luis

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