Ladrones Robóticos y Héroes Digitales

Desde siempre he tenido una obsesión por el futuro. Cuando niño había dos cosas que añoraba llegar a conocer en el futuro; los autos voladores y el fin de la violencia, representada por la ignorancia y la guerra. Cuando niño estaba convencido que el maravilloso Siglo XXI traería tal progreso que viviríamos todos felices viajando por ahí en nuestros autos voladores.

Este nuevo siglo no se parece a mis sueños infantiles. Estamos entrando a la segunda década del Siglo XXI en un ambiente enrarecido, con amenazas de guerras, terrorismo, crisis económicas y hambrunas. Por supuesto, los autos aun no se despegan del suelo.

Pero sí existe algo similar a lo que alguna vez soñé, algo que tiene el potencial cierto de acabar con la ignorancia humana, algo que nos puede elevar intelectualmente a nuevas alturas, algo que le entrega a cada ser humano del planeta el potencial para convertirse en ciudadano de primera clase, con los mismos derechos, con la misma capacidad de opinión que el mayor de los pensadores de nuestro tiempo, una herramienta que nos permite estar aquí y en todas partes al mismo tiempo: Internet.

Internet nació a finales del siglo pasado, pero está madurando ahora, mostrándonos todo su espectro de potencialidades, que a veces parece no terminar. A veces pienso qué era de mí antes de Internet y realmente me cuesta imaginarlo. Sin embargo la tecnología de las redes también ha traído a los representantes del lado oscuro, expertos en infiltrarse en los computadores de la gente para robar sus claves y hacer transferencias bancarias fraudulentas, defraudar con tarjetas de crédito o hacerse pasar por otro para engañar, solo fíjese en las noticias.

Algunos pensarán que estos males no los afectan porque no utilizan medios digitales o no han ingresado al mundo de la computación. Eso es un error. En la era digital existen ladrones que utilizan la tecnología para robarle incluso a aquellos que jamás han tocado un computador. Hoy en día los ladrones son robots, programas y algoritmos que operan las 24 horas del día, los 365 días del año, en cualquier parte del mundo y de forma instantánea. Uno de estos es el sistema llamado Comercio de Alta Frecuencia (High Frequency Trading - HFT, en inglés). HFT funciona en mercados como las bolsas de comercio del mundo como servidores computacionales colocados muy cerca de las instalaciones de la bolsa, conectados con esta y haciendo transacciones en milisegundos, adelantándose a una compra real (comprando más barato) y vendiendo minutos después más caro. Este proceso infla los precios de las acciones, hace a los mercados más líquidos (circula más dinero) y le resta ganancias a los inversionistas.

El 6 de mayo de 2010 el Dow Jones de Nueva York se desplomó en minutos recuperándose minutos más tarde, en lo que parece haber sido un error en la programación de los robots HFT que comenzaron a vender acciones en forma de cascada. El mundo estuvo al borde de un “Crash” financiero, si no es porque se pudo revertir el error rápidamente. El mundo financiero es vulnerable ante estos robots, ya que se calcula que el 75% del volumen de transacciones en los mercados mundiales son HFT.

Incluso si usted no transa en la bolsa o no tiene fondos de pensiones, está siendo atacado por los ladrones de la era digital. Por ejemplo, la inflación es el indicador de que las cosas se vuelven escasas, como cuando una lluvia afecta la cosecha de limones y estos suben de precio. Pero la inflación tiene otro importante componente llamado volumen de dinero circulante. Esto es que cuando los bancos centrales del mundo crean mucho dinero, este diluye su valor (v. El Guardián de la Salud No. 75), causando que las personas deban pagar más cada día para adquirir las mismas cosas. Hoy sólo el 2% del dinero del mundo está en forma de billetes o monedas, la mayor parte del dinero del mundo existe en forma digital, como un registro en una base de datos y cada día se crea más, robando silenciosamente la riqueza a toda persona que utilice dinero como medio de intercambio.

La verdad los hará libres

La verdad ha sido un concepto difícil de digerir a lo largo de toda la historia humana, siendo usado como arma por líderes y caudillos. La verdad ocultada otorga poder y control, pero la verdad revelada impacta las mentes y abre caminos insospechados. Cuando Gutenberg inventó la imprenta ayudó a revelar la Biblia a los campesinos, que ya no tenían que recurrir a la intermediación de la iglesia para conocer la palabra de Dios, de paso revolucionando el mundo medieval. Internet es la revolución del Siglo XXI y está en pleno proceso de cambiar nuestro mundo y nuestro futuro. Cientos de miles de blogueros, twitteros, reporteros ciudadanos o sitios como Wikileaks están redefiniendo el concepto de libertad de expresión. A estos nuevos protagonistas digitales les ha correspondido el papel central de revelar la verdad a comienzos del Siglo XXI y son el arma más poderosa para desbancar a los ladrones cibernéticos en este nuevo campo de batalla.

Este artículo fue publicado en la edición Nº 81 de El Guardián de la Salud (Enero de 2011). Sus comentarios al email: luisleighton@yahoo.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

El terrorífico pronóstico 2025 para los países occidentales según Deagel.com

El Legado de Ronald Modra Roberts, Maestro y Amigo

La Llegada del Invierno Económico