El Ayuno Intermitente 2023 - 2026



Comer es una necesidad básica, qué duda cabe. Alimentarse es uno de los mayores motivadores a la acción. Más de alguna vez en nuestra vida habremos escuchado o incluso dicho algo como: "Si no trabajo no como", o "tengo que llevar el pan a la mesa", o "tengo bocas que alimentar". 

La seguridad alimentaria es una preocupación constante para el ser humano. Sin embargo no todos logran esa seguridad en el mundo cada día. Según reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (1), el hambre aumentó en el mundo de 2019 (8.4%) a 2020 (10%), lo que equivale a más de 770 millones de personas, mayormente como resultado de la pandemia.

Como ya sabemos, la pandemia mantuvo a la mayor parte del mundo encerrado durante muchos meses, lo que produjo destrucción de fuente laboral y estancamiento de procesos productivos y logísticos. Muchos alimentos dejaron de sembrarse, procesarse o distribuirse por todo el planeta. Al perder sus fuentes laborales las personas no tenían dinero para comprar alimentos y por el lado de la industria, los insumos comenzaron a escasear y el transporte de alimentos dejó de cumplir con sus rutas de distribución. Lo anterior es lo que hemos experimentado y que explica claramente el aumento del hambre en el mundo, según el estudio de la FAO.

Durante estos más de dos años se han hecho grandes esfuerzos por parte de gobiernos e instituciones para que la vida vuelva al ritmo normal, entre ellos está la vacunación masiva, los aportes directos de dinero a las personas, el reparto de alimentos, la implementación de protocolos sanitarios estrictos para evitar mas contagios.

Hoy, en teoría, deberíamos encontramos en la ruta de una recuperación económica, industrial y logística que asegure que el número de personas con hambre en el mundo comience a retroceder.

Sin embargo, esa teoría tiene varios puntos en contra, que no son fácilmente contrastables por las personas y que conspiran contra una recuperación económica, industrial y logística similar a los números pre-pandemia y en última instancia, ponen en peligro a más personas de pasar hambre durante los próximos años.

La Guerra entre Rusia y Ucrania

La guerra entre Rusia y Ucrania está generando un impacto en los precios de alimentos e insumos agrícolas (2), que han hecho aumentar los precios de los cereales e insumos como fertilizantes. Rusia y Ucrania se encuentran entre los tres mayores exportadores de trigo, cebada, maíz, canola y aceite de canola, semilla de girasol y aceite de girasol. Rusia, además, se encuentra entre los mayores exportadores de fertilizantes como nitrógeno, potasio y fósforo.

Ya sea porque los campos de Ucrania están sembrados con minas antitanque y no se pueden cosechar, o porque las sanciones internacionales no permiten que Rusia venda sus insumos, el resultado es que millones de toneladas de alimentos y fertilizantes agrícolas comenzaron a faltar en los mercados a partir del 24 de febrero de 2022.

El 1 de agosto se logró que un barco con 26 mil toneladas de maíz saliera desde el puerto ucraniano de Odesa, siendo este el primer cargamento de cereales que sale desde el inicio de la guerra. Aunque esto dio una luz de esperanza para que millones de toneladas de cereales guardados en silos de Ucrania puedan ser finalmente exportados, esto no va a suceder. Aunque los acuerdos se mantengan entre las partes, el costo de los seguros para llevar un barco carguero hacia y desde un puerto ucraniano son tan altos, que hacen económicamente poco viable que este ejemplo se repita con la suficiente frecuencia que se necesita. Lo más probable es que una buena parte de la cosecha 2022 se pierda. No hay visos de que la situación en esta región vaya a cambiar para bien, por lo que se puede asumir que al menos por un par de años más no habrá cosecha completa en Ucrania, ni un relajo a las sanciones a Rusia.

Nacionalismo Alimentario

Un efecto secundario de la guerra ha sido el surgimiento del nacionalismo alimentario de varios países como Indonesia, India y Malasia, que para evitar el encarecimiento de los alimentos y asegurar la disponibilidad interna, han restringido o prohibido la exportación de trigo, azúcar, carne de pollo y aceite de palma, entre otros. Si los precios se mantienen altos a nivel mundial, se puede esperar que más países tomen medidas para restringir la exportación de alimentos para así asegurar la alimentación de su población.

El Petróleo y el Gas

Uno de los indicadores económicos más sensibles y volubles es el precio del petróleo. Como era de esperar, el precio del petróleo y el gas natural han aumentado después del inicio de la guerra en Europa. Rusia es unos de los mayores productores de ambos commodities, por lo que las sanciones de occidente han generado reducción en la oferta. La agricultura es una gran consumidora de petróleo y gas, desde el tractor o cosechadora en el campo a los camiones o barcos para el transporte. Cabe esperar, entonces, que esos mayores costos energéticos se traspasen a los consumidores finales.

Clima Extremo

Hoy hacen noticia la sequía en China, Europa y el este de Norteamérica, donde proliferan los incendios forestales y la baja del caudal de ríos tan importantes como el Yangtzé, el Rin y el Colorado. Miles de cabezas de ganado han muerto en el centro de Estados Unidos, al parecer por calor extremo (3) y Hungersteine o Piedras del Hambre (4) han aparecido en cauces de ríos por toda Europa. En China sufren una onda de calor (5) que ha hecho detener grandes fábricas, por falta de agua para sus procesos industriales.

Políticas Medioambientales

Desde Holanda llegan noticias de las protestas de los granjeros (6) que reclaman por la exigencia del gobierno de reducir las emisiones de óxido de nitrógeno en sus granjas en un 40%, como parte de la política adoptada por los firmantes del Acuerdo de París (7) para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al 2030. También, otros grandes productores de legumbres, cereales y granos como Canadá (8) han anunciado que comenzarán a exigir el cumplimiento de las normas del acuerdo. 

Esta política exige la reducción del uso de fertilizantes, lo que a la vez reduce la producción por hectárea, generando un impacto económico que no todos los productores agrícolas están en condiciones de asumir, por lo que muchos granjeros de los países firmantes se verán forzados a reducir la cantidad de hectáreas plantadas o dejar de sembrar sus tierras, lo que equivale a la quiebra.


Erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai

La erupción de un volcán submarino no parece ser indicador de nada relacionado con la producción de alimentos, después de todo han existido otras erupciones volcánicas en los últimos años sin mayor disrupción en la cadena alimenticia, que sepamos. Pero la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai del 15 de enero de 2022 ha sido recientemente clasificado como "uno de los eventos volcánicos más explosivos de la Era Moderna" (9). 

La ciencia nos indica que las grandes erupciones volcánicas tienden a enfriar el planeta al inyectar a la atmosfera superior grandes cantidades de ceniza volcánica, oxido de azufre, oxido de nitrógeno y vapor de agua, lo que puede llegar a bloquear los rayos solares por varios años. Los casos comprobados de reducción de temperatura las tienen las erupciones del Tambora en 1815, -3°C, Krakatoa en 1883, -1,2°C y Pinatubo en 1991, -0,5°C. 

Esta erupción en particular fue diferente, al ser un volcán submarino, tuvo la capacidad de inyectar a la atmósfera grandes cantidades de vapor de agua, que es un gas de efecto invernadero, a las capas más altas de la estratósfera, lo que puede generar un enfriamiento inicial del hemisferio sur del planeta, pero durante la próxima década podría incidir en el calentamiento global.

El enfriamiento del planeta, pero mas aun la gigantesca inyección de vapor de agua en la atmósfera producida por esta erupción en particular, puede significar que adicionalmente se genere un aumento notable en sistemas de tormentas de alta pluviosidad, que generarían mayores y más frecuentes inundaciones.

Es de esperar además que la gran cantidad de cristales de hielo que quedaron suspendidos en las capas más altas de la atmósfera produzcan una efecto de destrucción de la capa de ozono, a niveles mayores y con consecuencias negativas en el crecimiento de las plantas y el consiguiente peligro a la exposición solar.

Dado esto, es posible que la producción alimenticia del hemisferio sur, especialmente de grandes exportadores de granos como Brasil, Argentina y Sudáfrica se vean impactados con menores producciones, por al menos unos años.

Inflación Monetaria

En los días postreros a la caída del banco de inversión norteamericano Lehmann Brothers, la mayor quiebra de la historia, en septiembre de 2008, la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) inauguró el concepto de Alivio Cuantitativo (QE), que es otra forma de llamar a la impresión de dinero. Desde diciembre de 2008 hasta octubre de 2014, la FED imprimió cerca de 4 billones (millones de millones de dólares), además de bajar las tasas de interés a cero.

En 2020, con la declaración de pandemia y la paralización del mundo, tanto la FED como otros bancos centrales del mundo comenzaron otra ronda de QE para financiar los costos que estaba acarreando el combate del virus. La FED imprimió otros 5,2 billones para el caso.

La definición de inflación es el aumento de la base monetaria, que exactamente lo que ha hecho la FED y otros bancos centrales durante la pandemia. Hoy la inflación vuelve a cazarnos, y en especial, viene a impactar los precios de los bienes esenciales como son alimentos y energía.

El precio correcto de los alimentos es un factor clave y vital para el buen desenvolvimiento de la sociedad. Si algo destruye la confianza en la moneda en que están apreciados los bienes, entonces volvemos al trueque y a una economía de subsistencia.

Existen varios aspectos geopolíticos que podrían desarmar el tejido económico, especialmente cuando el mundo unipolar de Estados Unidos se enfrenta a los aspirantes al trono, China y Rusia, entendiendo que para lograr avances, estos dos últimos tienen que librar una guerra contra el dólar norteamericano y lograr así desbancarlo de su posición de privilegio como moneda de reserva del mundo.

Como ya comenté hace un tiempo (10), existen muchos problemas globales no resueltos. Desde el año 2023 y por al menos media década, puede darse una escasez regional y consiguiente escalada de precios de los alimentos, hasta que los grandes actores tomen acciones en la dirección correcta para mejorar y compensar los ajustes en el sistema global de producción y distribución de alimentos. Por mientras, a nosotros nos tocó estar de espectadores, tratando de dilucidar qué comeremos mañana.

Bendiciones,

Luis Leighton


(1) https://www.fao.org/3/cb4477en/cb4477en.pdf
(2) https://www.fao.org/3/cb9013en/cb9013en.pdf
(3) https://twitter.com/stillgray/status/1537217030843052033
(4) https://www.dw.com/es/hist%C3%B3rica-sequ%C3%ADa-en-r%C3%ADos-de-alemania-deja-al-descubierto-antiguas-piedras-del-hambre/a-62829385
(5) https://www.dw.com/es/china-vive-ola-de-calor-m%C3%A1s-intensa-y-larga-en-60-a%C3%B1os/a-62806148
(6) https://es.euronews.com/2022/07/04/el-sector-agricola-protesta-en-contra-de-reducir-las-emisiones-de-nitrogeno-en-paises-bajo
(7) https://unfccc.int/es/process-and-meetings/the-paris-agreement/el-acuerdo-de-paris
(8) https://agroavances.com/noticias-detalle.php?idNot=3983
(9) https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/hemos-asistido-a-mayor-explosion-tierra-era-moderna-y-no-sabiamos-hasta-ahora_18460#:~:text=Erupci%C3%B3n%20del%20volc%C3%A1n%20Hunga%20Tonga,15%20de%20enero%20de%202022&text=2022%2C%2017%3A10-,La%20erupci%C3%B3n%20del%20volc%C3%A1n%20submarino%20Hunga%20Tonga%2DHunga%20Ha'apai,ha%20confirmado%20un%20nuevo%20estudio.
(10) https://saludfinancierachile.blogspot.com/2011/06/advertencia-la-economia-mundial-esta_13.html

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