ADVERTENCIA: La Economía Mundial Está Enferma
Estimado lector del Guardián de la Salud, he tomado este breve espacio para entregar una advertencia sobre una amenaza que se cierne sobre todos los seres humanos de este planeta, algo que nuestro recordado Ronald Modra también deseaba comunicar a través de las páginas de este periódico.
Hace poco más de dos años la economía mundial estuvo al borde del colapso debido a la crisis subprime, la cual fue un golpe especialmente duro para quienes perdieron sus trabajos, casas y ahorros en muchos lugares. El mundo financiero pareció derrumbarse en los mayores mercados, especialmente Estados Unidos y Europa, pero salimos de ese agujero y aquí estamos hoy. Los países en desarrollo han salido airosos de esa crisis y los indicadores financieros así parecen confirmarlo. Chile, China, Brasil e India, entre otros países emergentes, están liderando el crecimiento mundial, mientras las economías desarrolladas como Estados Unidos y la Eurozona están languideciendo.
Parece como si el mundo estuviese comenzando a rebalancearse, otorgando una oportunidad a las economías chicas de competir como grandes, en parte gracias a Internet y la globalización. Incluso algunos países subdesarrollados están comenzando a recibir inmigrantes desde Europa y Norteamérica, en busca de mejores posibilidades económicas. Esta es una tendencia nueva y en aumento.
Lamentablemente este rebalanceo no vendrá gratis. El mundo financiero no ha resuelto los problemas fundamentales de la economía, al contrario, estos se han multiplicado varias veces. Antes que la solución llegue deben resolverse varios temas y entre ellos están las semillas de grandes problemas: La gigantesca deuda pública de Estados Unidos, la deuda soberana de varios países europeos como Irlanda, Grecia, España e Italia, la burbuja crediticia China, el exceso de crédito con que operan los grandes bancos, el excesivo aumento de dólares, yenes y yuanes impresos en los últimos dos años por los bancos centrales de Estados Unidos, Japón y China, respectivamente, la presión sobre los productores de petróleo del medio oriente para aumentar la producción, en medio de las protestas que han derrocado a varios gobiernos de la región.
En suma, el mundo está cambiado a un ritmo acelerado y todos sabemos lo que sucede cuando un sistema es empujado a funcionar a su límite máximo: El riesgo de falla se hace casi inevitable. Cualquiera sea el detonante, el pronóstico es que el sistema financiero mundial va a sufrir una falla grave que nos va a afectar a todos, y las crisis graves siempre traen un resultado inevitable: el conflicto armado.
Este es un aviso urgente. Para entender más lea mis artículos anteriores en el Guardián de la Salud (Nos. 74, 75, 76, 80, 81), haga preguntas e infórmese, no sea engañado por lo aparente, prepárese para todo. Ante todo no descuide su salud espiritual, potencie su salud física y proteja su salud financiera. Recuerde que cuando hay abundancia es fácil parecer una persona buena y compuesta, pero cuando los tiempos se ponen difíciles sólo las personas con temple y sabiduría espiritual mantienen su verdadero ser intacto.
Luis Leighton
Este artículo fue publicado en la edición Nº 87 de El Guardián de la Salud (Julio de 2011).
Hace poco más de dos años la economía mundial estuvo al borde del colapso debido a la crisis subprime, la cual fue un golpe especialmente duro para quienes perdieron sus trabajos, casas y ahorros en muchos lugares. El mundo financiero pareció derrumbarse en los mayores mercados, especialmente Estados Unidos y Europa, pero salimos de ese agujero y aquí estamos hoy. Los países en desarrollo han salido airosos de esa crisis y los indicadores financieros así parecen confirmarlo. Chile, China, Brasil e India, entre otros países emergentes, están liderando el crecimiento mundial, mientras las economías desarrolladas como Estados Unidos y la Eurozona están languideciendo.
Parece como si el mundo estuviese comenzando a rebalancearse, otorgando una oportunidad a las economías chicas de competir como grandes, en parte gracias a Internet y la globalización. Incluso algunos países subdesarrollados están comenzando a recibir inmigrantes desde Europa y Norteamérica, en busca de mejores posibilidades económicas. Esta es una tendencia nueva y en aumento.
Lamentablemente este rebalanceo no vendrá gratis. El mundo financiero no ha resuelto los problemas fundamentales de la economía, al contrario, estos se han multiplicado varias veces. Antes que la solución llegue deben resolverse varios temas y entre ellos están las semillas de grandes problemas: La gigantesca deuda pública de Estados Unidos, la deuda soberana de varios países europeos como Irlanda, Grecia, España e Italia, la burbuja crediticia China, el exceso de crédito con que operan los grandes bancos, el excesivo aumento de dólares, yenes y yuanes impresos en los últimos dos años por los bancos centrales de Estados Unidos, Japón y China, respectivamente, la presión sobre los productores de petróleo del medio oriente para aumentar la producción, en medio de las protestas que han derrocado a varios gobiernos de la región.
En suma, el mundo está cambiado a un ritmo acelerado y todos sabemos lo que sucede cuando un sistema es empujado a funcionar a su límite máximo: El riesgo de falla se hace casi inevitable. Cualquiera sea el detonante, el pronóstico es que el sistema financiero mundial va a sufrir una falla grave que nos va a afectar a todos, y las crisis graves siempre traen un resultado inevitable: el conflicto armado.
Este es un aviso urgente. Para entender más lea mis artículos anteriores en el Guardián de la Salud (Nos. 74, 75, 76, 80, 81), haga preguntas e infórmese, no sea engañado por lo aparente, prepárese para todo. Ante todo no descuide su salud espiritual, potencie su salud física y proteja su salud financiera. Recuerde que cuando hay abundancia es fácil parecer una persona buena y compuesta, pero cuando los tiempos se ponen difíciles sólo las personas con temple y sabiduría espiritual mantienen su verdadero ser intacto.
Luis Leighton
Este artículo fue publicado en la edición Nº 87 de El Guardián de la Salud (Julio de 2011).
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