Grecia y la Crisis Financiera Mundial
Los problemas económicos son noticia vieja en Europa y especialmente en Grecia. La economía de Grecia está quebrada por el exceso de deuda estatal. Ahora solo queda imponer medidas de austeridad sobre los ciudadanos, algo que obviamente la gente ha tomado a mal, ya que no fueron ellos los causantes de la crisis, pero sí sus víctimas. Esto ha detonado protestas callejeras cada vez más violentas que ya terminaron con su primer ministro de patitas en la calle.
Algo similar está pasando en los países árabes desde finales de 2010, lo que ha llevado al derrocamiento de varios líderes y hasta una guerra civil en Libia, en la que incluso estuvieron envuelta las fuerzas militares de la OTAN.
En Estados Unidos cientos de miles de personas del movimiento "Occupy Wall Street" protestan pacíficamente por lo que perciben es la estafa que el 99% de la población está sufriendo a costa del 1%, los verdaderos dueños de la riqueza, empersonados por los ejecutivos del mundo financiero de Wall Street. Actualmente en la nación más poderosa del mundo hay casi 50 millones de pobres que sobreviven con ayuda social del gobierno.
Tiempos Interesantes
En una edición anterior de El Guardián de la Salud (Nº 74, Junio de 2010) comenté que los sucesos financieros mundiales desde la crisis Subprime de 2008 tienen una gran semejanza con el "Crash" bursátil de 1929 que desencadenó la "Gran Depresión" de los años 30. La Gran Depresión fue la resaca de la burbuja especulativa de los "Locos Años 20". Durante los años previos los inversionistas estuvieron ebrios de ganancias y riqueza impulsados por los mercados accionarios. El resultado de ese ascenso fue una dolorosa caida que quizás no valió la pena. La resaca del día después hace que muchos ebrios juren no volver a beber jamás.
Los mercados mundiales salieron de la Gran Depresión para caer en la Segunda Guerra Mundial, al final de la cual se implementaron varias medidas para no caer en los mismos errores financieros y políticos que convulsionaron a esa generación (buscar "Bretton Woods"). Pero así como el borracho recae en el vicio, los mercados recayeron en la codicia insana en los últimos 40 años, revocando algunas de las medidas claves tomadas para evitar una nueva Depresión (buscar "Glass-Steagal") y desapegando el dólar del oro (buscar "Nixon-Patrón Oro"). Esas acciones, sumadas al avance de la globalización y la tecnología han conformado un mundo complejo en lo financiero e inestable en lo político.
Hoy existe una guerra encubierta entre los bancos centrales de todos los países, cuya principal arma es el valor de su moneda. Estados Unidos está en una campaña para devaluar el dólar frente al yuan chino y al euro, con el fin de potenciar sus exportaciones y mantener su estatus de la mayor economía del mundo. Las agencias calificadoras de riesgo como Moodys, Standard & Poors y Fitch son otra arma del stablishment financiero Norteamericano. La misión de estas empresas es asignar una calificación al riesgo de cada instrumento de inversión, industria o país. Sobre esto los bancos pueden asignar un cobro equivalente en intereses. A mayor riesgo, mayor es el interés cobrado y por lo tanto mayor es el costo del crédito. En 2008 estas Agencias no detectaron la crisis Subprime, viendo como instrumentos financieros y bancos completos se hundían sin llegar a rebajar su rating, destruyendo a los inversionistas que creían que sus inversiones estaban seguras. Hoy, sin embargo, estas mismas agencias juegan a ser oráculos, rebajando el rating de importantes empresas, bancos y países europeos, enviando ondas de choque que más que vaticinar, están propiciando el desastre en los países mas endeudaos de Europa.
El mundo financiero es complicado por lo que voy a explicar el momento actual con una alegoría.
La alegoría del avión
Imaginemos que todas las personas del mundo que usan dinero viajan a bordo de una flota de aviones, de una aerolínea llamada "Crezcamos Todos al Infinito y Más Allá" (el sistema financiero imperante). El mayor de estos aviones de pasajeros se llama "Estados Unidos", el siguiente "Comunidad Europea", el tercero, "China" y una sucesión de aviones menores. Esta aerolínea le promete crédito fácil, acumular puntos para comprar todo lo que pueda desear, llevarlo a donde usted pueda imaginar... siempre y cuando usted pague con dinero fiduciario (un billete o pago electrónico emitido por un banco y respaldado con deuda). No se aceptan canjes por gallinas, casas o joyas. Se acepta solo dinero fiduciario.
Todos aceptamos viajar pagando en la forma que nos han dicho. Mientras más dinero haya en circulación más cosas podremos optar a comprar.
Imaginemos que los motores de estos aviones se alimentan con crédito (deuda). Cada vez que usted excede su capacidad de compra y obtiene crédito los motores pueden girar más rápido, proporcionando mas empuje para así volar a mayores alturas y más lejos, aumentando a la vez la capacidad de los pasajeros de viajar a más lugares y llegar a adquirir más bienes. Por supuesto, todos los pasajeros de esta aerolínea desean más crédito para sus propios fines y los pilotos (grandes firmas financieras) lo permiten y promueven porque saben que así la maquinaria podrá ganar más altura.
Un vuelo incierto
Imaginemos que los pilotos de algunos de estos aviones encontraron la forma de acelerar aun mas sus motores, aumentando su rendimiento y por ende mejorando sus sueldos, premios y bonos. Estos inteligentes pilotos financieros hallaron la forma de revender el crédito obtenido por sus pasajeros a otros pilotos financieros, los que a su vez pudieron revender esos paquetes de deuda a otros pilotos, haciéndolos tremendamente ricos a todos. Estos son los llamados "Derivados financieros", los cuales tienen una falla y es que si el pasajero original no paga el crédito obtenido y revendido, se reduce el empuje de cientos de aviones financieros a la vez. Si muchos de estos créditos originales desaparecen, el efecto es devastador, siendo esto lo que sucedió el año 2008 con la crisis Subprime. En esta ocasión el Banco de Inversión Lehman Brothers quebró porque tenía muchos activos tóxicos inmobiliarios (notas de crédito que perdieron su valor) vendidos por otros bancos, contagiando a miles de inversionistas alrededor del mundo. O sea, al avión de Estados Unidos se le detuvo un motor afectando a muchos otros.
Básicamente ese contagio es lo que impactó a Europa y especialmente a Grecia, España, Irlanda, Italia y Portugal quienes se endeudaron para adquirir grandes cantidades de derivados financieros, con la promesa de alcanzar mayores alturas, y los cuales ahora no valen nada, quedando solo con una pesada deuda, que junto con la reducida potencia de los motores, tiene a la zona euro en declive.
Lo buena noticia es que ninguno de los aviones se estrelló (ningún país quebró) con la crisis del 2008, incluso algunos se recuperaron bien, como China, Brasil y también Chile, entre otros.
En medio del pánico de los mercados a fines de 2008 los directores de nuestra aerolínea ficticia (los políticos de los gobiernos) decidieron tomar cartas en el asunto para evitar que cualquiera de los aviones afectados se estrellase por falta de crédito. Se decidió tomar los seguros de vida de los pasajeros (fondos de pensiones) o vender acciones de la aerolínea entre ellos mismos, en base a un crecimiento futuro incierto e inyectaron ese dinero (deuda) directamente a los motores chupacrédito de las economías, pagando con ello además grandes premios a los pilotos (causantes del problema) y permitiendo así retomar la senda del crecimiento por tres años más. Esas acciones solo compraron tiempo, ya que no han resuelto el problema central, el exceso de crédito generado por una cantidad estratosférica de derivados financieros creados en los últimos diez años.
El tiempo lo dirá
Usted habrá escuchado que una "Nueva Crisis" llegará a Chile en los próximos meses, debido a los problemas en Europa. Pienso que esta no es una nueva crisis, sino la continuación de la crisis Subprime de 2008. Las consecuencias serán muchas y el caso griego nos entrega algunos indicios del futuro. Uno de las soluciones que los banqueros y políticos han encontrado es instaurar medidas de austeridad, reducir los beneficios sociales, despedir a miles de empleados fiscales, aumentar el tiempo para poder jubilar, vender parte del país o aceptar paquetes de rescate por miles de millones de euros (lo que asegurará que las futuras generaciones de griegos vivirán para pagar las abultadas deudas que les dejaron sus padres y abuelos).
Solo el tiempo dirá si este circo de lágrimas financiero/político que ya lleva tres años tiene solución. Es probable que Grecia caiga en "default" durante los próximos meses (deje de pagar su deuda y vuelva al dracma, su antigua moneda) contagiando a más países. Si esto sucede los gobiernos tratarán de inflar su producción de euros, dólares, yuanes y pesos, emitiendo deuda para que los motores de sus respectivas economías no se detengan. Eventualmente el mayor peso de la deuda combinado con el valor diluido de esta podría derribar y destruir a nuestra hipotética flota y a sus pasajeros (la clase media del mundo).
Ante un escenario tan complejo no se deje alicaer, al contrario, tome acción, infórmese y no sea engañado por lo aparente, prepárese para todo. Para mayor información sobre este tema puede comenzar leyendo mis anteriores artículos publicados en el periódico "El Guardián de la Salud" (Nos. 74, 75, 76, 80, 81, 87). Si nada pasa no habrá perdido nada, si el avión financiero finalmenente se cae podrá tener un paracaidas a mano.
Luis Leighton
Algo similar está pasando en los países árabes desde finales de 2010, lo que ha llevado al derrocamiento de varios líderes y hasta una guerra civil en Libia, en la que incluso estuvieron envuelta las fuerzas militares de la OTAN.
En Estados Unidos cientos de miles de personas del movimiento "Occupy Wall Street" protestan pacíficamente por lo que perciben es la estafa que el 99% de la población está sufriendo a costa del 1%, los verdaderos dueños de la riqueza, empersonados por los ejecutivos del mundo financiero de Wall Street. Actualmente en la nación más poderosa del mundo hay casi 50 millones de pobres que sobreviven con ayuda social del gobierno.
Tiempos Interesantes
En una edición anterior de El Guardián de la Salud (Nº 74, Junio de 2010) comenté que los sucesos financieros mundiales desde la crisis Subprime de 2008 tienen una gran semejanza con el "Crash" bursátil de 1929 que desencadenó la "Gran Depresión" de los años 30. La Gran Depresión fue la resaca de la burbuja especulativa de los "Locos Años 20". Durante los años previos los inversionistas estuvieron ebrios de ganancias y riqueza impulsados por los mercados accionarios. El resultado de ese ascenso fue una dolorosa caida que quizás no valió la pena. La resaca del día después hace que muchos ebrios juren no volver a beber jamás.
Los mercados mundiales salieron de la Gran Depresión para caer en la Segunda Guerra Mundial, al final de la cual se implementaron varias medidas para no caer en los mismos errores financieros y políticos que convulsionaron a esa generación (buscar "Bretton Woods"). Pero así como el borracho recae en el vicio, los mercados recayeron en la codicia insana en los últimos 40 años, revocando algunas de las medidas claves tomadas para evitar una nueva Depresión (buscar "Glass-Steagal") y desapegando el dólar del oro (buscar "Nixon-Patrón Oro"). Esas acciones, sumadas al avance de la globalización y la tecnología han conformado un mundo complejo en lo financiero e inestable en lo político.
Hoy existe una guerra encubierta entre los bancos centrales de todos los países, cuya principal arma es el valor de su moneda. Estados Unidos está en una campaña para devaluar el dólar frente al yuan chino y al euro, con el fin de potenciar sus exportaciones y mantener su estatus de la mayor economía del mundo. Las agencias calificadoras de riesgo como Moodys, Standard & Poors y Fitch son otra arma del stablishment financiero Norteamericano. La misión de estas empresas es asignar una calificación al riesgo de cada instrumento de inversión, industria o país. Sobre esto los bancos pueden asignar un cobro equivalente en intereses. A mayor riesgo, mayor es el interés cobrado y por lo tanto mayor es el costo del crédito. En 2008 estas Agencias no detectaron la crisis Subprime, viendo como instrumentos financieros y bancos completos se hundían sin llegar a rebajar su rating, destruyendo a los inversionistas que creían que sus inversiones estaban seguras. Hoy, sin embargo, estas mismas agencias juegan a ser oráculos, rebajando el rating de importantes empresas, bancos y países europeos, enviando ondas de choque que más que vaticinar, están propiciando el desastre en los países mas endeudaos de Europa.
El mundo financiero es complicado por lo que voy a explicar el momento actual con una alegoría.
La alegoría del avión
Imaginemos que todas las personas del mundo que usan dinero viajan a bordo de una flota de aviones, de una aerolínea llamada "Crezcamos Todos al Infinito y Más Allá" (el sistema financiero imperante). El mayor de estos aviones de pasajeros se llama "Estados Unidos", el siguiente "Comunidad Europea", el tercero, "China" y una sucesión de aviones menores. Esta aerolínea le promete crédito fácil, acumular puntos para comprar todo lo que pueda desear, llevarlo a donde usted pueda imaginar... siempre y cuando usted pague con dinero fiduciario (un billete o pago electrónico emitido por un banco y respaldado con deuda). No se aceptan canjes por gallinas, casas o joyas. Se acepta solo dinero fiduciario.
Todos aceptamos viajar pagando en la forma que nos han dicho. Mientras más dinero haya en circulación más cosas podremos optar a comprar.
Imaginemos que los motores de estos aviones se alimentan con crédito (deuda). Cada vez que usted excede su capacidad de compra y obtiene crédito los motores pueden girar más rápido, proporcionando mas empuje para así volar a mayores alturas y más lejos, aumentando a la vez la capacidad de los pasajeros de viajar a más lugares y llegar a adquirir más bienes. Por supuesto, todos los pasajeros de esta aerolínea desean más crédito para sus propios fines y los pilotos (grandes firmas financieras) lo permiten y promueven porque saben que así la maquinaria podrá ganar más altura.
Un vuelo incierto
Imaginemos que los pilotos de algunos de estos aviones encontraron la forma de acelerar aun mas sus motores, aumentando su rendimiento y por ende mejorando sus sueldos, premios y bonos. Estos inteligentes pilotos financieros hallaron la forma de revender el crédito obtenido por sus pasajeros a otros pilotos financieros, los que a su vez pudieron revender esos paquetes de deuda a otros pilotos, haciéndolos tremendamente ricos a todos. Estos son los llamados "Derivados financieros", los cuales tienen una falla y es que si el pasajero original no paga el crédito obtenido y revendido, se reduce el empuje de cientos de aviones financieros a la vez. Si muchos de estos créditos originales desaparecen, el efecto es devastador, siendo esto lo que sucedió el año 2008 con la crisis Subprime. En esta ocasión el Banco de Inversión Lehman Brothers quebró porque tenía muchos activos tóxicos inmobiliarios (notas de crédito que perdieron su valor) vendidos por otros bancos, contagiando a miles de inversionistas alrededor del mundo. O sea, al avión de Estados Unidos se le detuvo un motor afectando a muchos otros.
Básicamente ese contagio es lo que impactó a Europa y especialmente a Grecia, España, Irlanda, Italia y Portugal quienes se endeudaron para adquirir grandes cantidades de derivados financieros, con la promesa de alcanzar mayores alturas, y los cuales ahora no valen nada, quedando solo con una pesada deuda, que junto con la reducida potencia de los motores, tiene a la zona euro en declive.
Lo buena noticia es que ninguno de los aviones se estrelló (ningún país quebró) con la crisis del 2008, incluso algunos se recuperaron bien, como China, Brasil y también Chile, entre otros.
En medio del pánico de los mercados a fines de 2008 los directores de nuestra aerolínea ficticia (los políticos de los gobiernos) decidieron tomar cartas en el asunto para evitar que cualquiera de los aviones afectados se estrellase por falta de crédito. Se decidió tomar los seguros de vida de los pasajeros (fondos de pensiones) o vender acciones de la aerolínea entre ellos mismos, en base a un crecimiento futuro incierto e inyectaron ese dinero (deuda) directamente a los motores chupacrédito de las economías, pagando con ello además grandes premios a los pilotos (causantes del problema) y permitiendo así retomar la senda del crecimiento por tres años más. Esas acciones solo compraron tiempo, ya que no han resuelto el problema central, el exceso de crédito generado por una cantidad estratosférica de derivados financieros creados en los últimos diez años.
El tiempo lo dirá
Usted habrá escuchado que una "Nueva Crisis" llegará a Chile en los próximos meses, debido a los problemas en Europa. Pienso que esta no es una nueva crisis, sino la continuación de la crisis Subprime de 2008. Las consecuencias serán muchas y el caso griego nos entrega algunos indicios del futuro. Uno de las soluciones que los banqueros y políticos han encontrado es instaurar medidas de austeridad, reducir los beneficios sociales, despedir a miles de empleados fiscales, aumentar el tiempo para poder jubilar, vender parte del país o aceptar paquetes de rescate por miles de millones de euros (lo que asegurará que las futuras generaciones de griegos vivirán para pagar las abultadas deudas que les dejaron sus padres y abuelos).
Solo el tiempo dirá si este circo de lágrimas financiero/político que ya lleva tres años tiene solución. Es probable que Grecia caiga en "default" durante los próximos meses (deje de pagar su deuda y vuelva al dracma, su antigua moneda) contagiando a más países. Si esto sucede los gobiernos tratarán de inflar su producción de euros, dólares, yuanes y pesos, emitiendo deuda para que los motores de sus respectivas economías no se detengan. Eventualmente el mayor peso de la deuda combinado con el valor diluido de esta podría derribar y destruir a nuestra hipotética flota y a sus pasajeros (la clase media del mundo).
Ante un escenario tan complejo no se deje alicaer, al contrario, tome acción, infórmese y no sea engañado por lo aparente, prepárese para todo. Para mayor información sobre este tema puede comenzar leyendo mis anteriores artículos publicados en el periódico "El Guardián de la Salud" (Nos. 74, 75, 76, 80, 81, 87). Si nada pasa no habrá perdido nada, si el avión financiero finalmenente se cae podrá tener un paracaidas a mano.
Luis Leighton
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